El cuento La Bella y la Bestia que ha llegado a nuestros días de la mano de Madame de Beaumont, es el primer cuento de hadas escrito específicamente para las infancias, especialmente para niñas.
Madame de Beaumont tuvo varias inspiraciones para su relato: la historia de Cupido y Psique (que figura en La Metamorfosis o El asno de Oro de Lucio Apuleyo), El carnero (Madame d´Aulnoy), y, La Bella y la Bestia (Madame de Villeneuve)
El cuento de Madame de Villeneuve, escrito unos años antes que el de Mme de Beaumont, es bastante más extenso y en él se relatan episodios que podrían completar la historia que todos conocemos.
Por ejemplo, en el relato de Villeneuve, cuando Bella acepta casarse con Bestia/príncipe, aparece la madre del príncipe y se niega a consentir un matrimonio que denigraría el estatus de su hijo – Bella no pertenece a la nobleza-
El príncipe insiste en el casamiento, Bella no quiere formalizar una unión en la que su lugar es de clara inferioridad y solicita regresar con su padre.
En ese momento interviene el hada que la ha protegido en sueños durante toda la historia y explica el verdadero origen de Bella:
“Bella es hija de mi hermana, que a diferencia de ti (le dice a la reina), no era esclava del rango, que no tiene esplendor sin virtud.
Podrías haber confiado en mí para velar por el destino del príncipe. Te he dado pruebas suficientes de mi interés por él, y no deberías haberte preocupado de que te expusiera a él o a ti a la desgracia.
Estoy convencida, señora, de que ahora no tendrá reparos en honrarnos con su consentimiento para que se celebre la boda”
Y es así que descubrimos que Bella, hija de un hada, se casa con el príncipe por amor.