De todos los discìpulos de Jesùs, ninguno parece haber sido tan independiente, fuerte y cercano a Èl como Marìa Magdalena.
Al leer los Evangelios del Nuevo Testamento, nos queda la sensación de que los discípulos de Jesùs eran solamente varones. Sin embargo hay otros textos que demuestran que Jesùs tenìa tanto discìpulos hombres como mujeres y se relacionaba con todos por igual.
Así lo muestran los Evangelios Secretos: el Evangelio de Marìa (Marìa Magdalena), el Evangelio de Tomàs, el Evangelio de Felipe…
El texto correspondiente al Evangelio de Marìa tiene al menos 2000 años pero los líderes de la iglesia, 300 años después de su escritura lo quemaron, lo censuraron, lo destruyeron e hicieron todo lo posible por borrarlo.
La pregunta es ¿por què?
A finales del siglo XIX se encontraron cinco páginas en un basurero de Egipto junto a otros papiros. Cinco páginas de un texto que se supone de veinticinco páginas.
Respecto a la mujer, Marìa Magdalena, se han escrito muchas cosas. En el cristianismo occidental ha tenido la reputaciòn de ser una prostituta; eso no está escrito en el Nuevo Testamento. Nunca se dijo que fuera una prostituta. Esta conexión la hicieron más tarde algunos Padres de la iglesia que intentaban demostrar que las mujeres no podían ser discípulas o sacerdotes.
Tanto Karen King como Elaine Pagels y otros investigadores coinciden en la hipótesis de que esta difamación y la destrucción del Evangelio de Marìa se relaciona con su género femenino.
Karen King, historiadora especialista en cristianismo primitivo y gnosticismo en la Universidad de Harvard, señala que:
“La imagen de Marìa Magdalena en el Evangelio de Marìa ofrece una alternativa a dependencia exclusiva de testigos apostòlicos como fuente autorizada. Conociò al Jesùs històrico, fue testigo de su resurrecciòn y recibiò instrucciones del Salvador. A lo largo de todo el Evangelio de Marìa, ella es representada como una discípula ejemplar. No vacila cuando el Salvador se marcha, ocupa Su lugar y se dedica a consolar, dar coraje e instruir a los demás. Su tranquilidad y, especialmente, su experiencia visionaria, demuestran tanto su comprensión como su madurez espiritual.
Marìa no enseña en nombre propio, sino que transmite las palabras del Salvador para calmar a los discípulos y acompañar sus corazones hacia el Bien.
Su temperamento demuestra la verdad de sus enseñanzas y, por añadidura, da autoridad a las enseñanzas del Evangelio de Marìa. Lo hace contrariponièndola a los apòstoles que rechazan la autoridad femenina y predican otro evangelio, imponiendo màs leyes que las que el Salvador enseñò”
Por otra parte, al observar el modo en que fueron encontrados los restos de este evangelio, surge la duda: El Evangelio de Marìa, ¿es el ùnico evangelio que fue escrito en relaciòn a una mujer; o, es el ùnico evangelio sobre una mujer que ha sido encontrado?
Sandro Botticelli
